Las refinerías de EE.UU. no piensan invertir a gran escala para procesar más crudo nacional

Las refinerías de EE.UU. no piensan invertir a gran escala para procesar más crudo nacional

9 de abril - Los refinadores de Estados Unidos no planean realizar grandes inversiones para procesar más crudo nacional y menos petróleo de los principales proveedores; Canadá y México, dijeron fuentes de la industria y analistas, un obstáculo para el plan del presidente Trump de aumentar la producción de petróleo.


La noticia trata sobre la reticencia de las refinerías estadounidenses a realizar inversiones millonarias para adaptar sus instalaciones con el fin de procesar más petróleo crudo ligero de producción nacional, en lugar del petróleo pesado importado principalmente desde Canadá y México. 

Esta falta de disposición para realizar grandes inversiones representa un desafío significativo para la estrategia energética promovida por la administración del expresidente Donald Trump, la cual pretendía impulsar la autosuficiencia energética del país mediante un aumento de la producción interna de petróleo y una reducción en los precios de los combustibles.


Durante el gobierno de Donald Trump, se promovió una política energética centrada en aumentar la producción de petróleo dentro del territorio estadounidense, con la expectativa de reducir la dependencia de crudos importados y, en consecuencia, lograr una baja en los precios del combustible para los consumidores. No obstante, a pesar del incremento en la producción nacional de petróleo, particularmente del tipo ligero derivado de formaciones de esquisto (shale oil), las refinerías estadounidenses han mostrado poca disposición a modificar su infraestructura para adaptarse a esta nueva fuente de materia prima.

El motivo principal radica en que más del 70% de las refinerías en Estados Unidos están diseñadas para procesar petróleo crudo pesado, que posee una densidad y composición química diferente al petróleo ligero estadounidense. Los crudos pesados importados desde países como México y Canadá son ideales para esas configuraciones, ya que permiten una producción mayor de combustibles de alto valor como diésel y combustible para aviones (jet fuel). Por el contrario, el procesamiento de petróleo ligero tiende a generar productos menos rentables como la nafta (naphtha), usada principalmente como materia prima petroquímica.

Modificar las instalaciones de una refinería para procesar crudo ligero requiere inversiones que pueden ascender a cientos de millones de dólares, además de varios años de planificación, permisos, construcción y pruebas operativas. Por ejemplo, ExxonMobil gastó 2 mil millones de dólares en un proyecto que tardó cuatro años en agregar una unidad de destilación para procesar petróleo ligero de la cuenca del Pérmico en su refinería de Beaumont, Texas. De forma similar, Chevron invirtió aproximadamente 475 millones de dólares para ampliar en un 15% la capacidad de procesamiento de crudos ligeros en su refinería de Pasadena, Texas.



La incertidumbre sobre las políticas comerciales y regulatorias futuras también desincentiva este tipo de decisiones de capital. Analistas y ejecutivos del sector coinciden en que la falta de garantías a largo plazo, como la duración de los mandatos presidenciales (cuatro años), no proporciona la estabilidad necesaria para justificar estas transformaciones multimillonarias.

Por otro lado, la demanda interna de gasolina se encuentra estancada o incluso en declive, como resultado del crecimiento del parque vehicular eléctrico y la competencia con refinerías de otras regiones del mundo. Esto ha llevado a algunas empresas a optar por cerrar plantas en lugar de reconfigurarlas. Un ejemplo es LyondellBasell, que cerró su refinería de Houston en 2024, y Phillips 66 que planea cesar operaciones en su planta del área de Los Ángeles en 2025.

Según la Administración de Información Energética (EIA), se espera que las importaciones netas de crudo de Estados Unidos caigan en 2025 a su nivel más bajo desde 1971. Sin embargo, también se proyecta que la producción nacional de petróleo ligero alcance su punto máximo hacia la primera mitad de la década de 2030, lo cual limita aún más el incentivo a realizar inversiones en infraestructura especializada, dado que dichas adaptaciones podrían no ser rentables en el largo plazo.



Relación con los Costos en el Corto Plazo (C.P.)

La noticia está intrínsecamente relacionada con el análisis económico de los costos en el corto plazo, dado que refleja cómo las restricciones tecnológicas, financieras y regulatorias limitan la capacidad de las empresas para ajustar su producción de manera inmediata.
  • Factores fijos vs. variables
  • Costos fijos y hundidos
  • Costo marginal y tipo de producto
  • Utilización de la capacidad instalada
  • Decisiones empresariales basadas en el CP


Somasekhar, A. (2025). US refiners unlikely to spend big to process more domestic oil. Reuters. https://www.reuters.com/business/energy/us-refiners-unlikely-spend-big-process-more-domestic-oil-2025-04-09/.

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